INSIDE OUT
Una pelicula de inteligencia emocional...un guiño a la neurociencia
Hay veces que las mejores enseñanzas vienen de donde menos lo
imaginamos. Por eso, es importante ir por la vida con una mentalidad
abierta y no cerrarse a ninguna experiencia. Tal ha sido el caso de la
película “Inside Out”, una auténtica revelación de la mano de Pixar. Y
es que este filme animado en 3D es una verdadera joya que ningún niño, y
me atrevería a decir, ningún adulto, debería perderse.
Una película que lo tiene todo, para niños y adultos
La película “Inside Out” lo tiene todo: conocimiento e ironía,
sensibilidad y diversión. De hecho, muchos han afirmado que se trata del
mejor filme realizado por Pixar hasta la fecha. Y no es para menos
porque también resulta muy original ya que, al margen de la historia de
su protagonista, Riley Anderson, con la cual muchos podríamos
identificarnos, los guionistas se las han ingeniado para contarnos qué
pasa en la mente de esa niña.
En la cabeza de Riley coexisten cinco emociones: Alegría, Tristeza, Ira,
Miedo y Asco. Estas emociones forman una especie de consejo de
administración que va tomando una serie de decisiones para que la niña
pueda enfrentar los diferentes retos que le plantea la vida.
No obstante, lo más interesante es que los creadores de “Inside Out” han
sido muy fieles a la ciencia. De hecho, han colaborado con dos
científicos de la Universidad de California que trabajan cerca de la
sede de Pixar: Dacher Keltner, de Berkeley y Paul Ekman, de San
Francisco.
Los más versados en Neurociencias notarán que la película le hace muchos
guiños a esta ciencia y refleja de manera bastante fiel, con un toque
sarcástico y divertido, lo que sucede en la mente humana. Obviamente, se
han tomado varias licencias, en aras de poder representar todo de una
forma sencilla y comprensible para el gran público, incluyendo los
niños, pero esos detalles que faltan no le restan méritos al resultado
final.
Lo mejor de todo es que la película no pierde fuelle en ningún momento, a
lo largo del largometraje se van añadiendo diferentes novedades al
mundo interior de Riley, personajes que nos mantienen pegados a la
pantalla. Y sus creadores fueron muy atrevidos ya que no solo tocaron el
tema de las emociones humanas sino también de la formación de
recuerdos, el olvido, la fantasía e incluso la formación de los sueños.
¿Qué podemos aprender de Inside Out?
La película “Inside Out” no es una mera clase de Neurociencias. De
hecho, encierra varias enseñanzas muy importantes para la vida,
enseñanzas que son válidas tanto para los adultos como para los niños:
1. Las emociones son vitales al tomar decisiones.
Durante siglos, hemos pensado en las emociones como en un obstáculo para
la toma de decisiones: ser racionales es bueno, ser emocionales es
malo. Sin embargo, según la teoría de los marcadores somáticos, las
emociones son esenciales en la toma de decisiones porque son una especie
de filtro que se encarga de restringir el amplio universo de
posibilidades, ayudándonos a decantarnos por las opciones que nos hagan
menos daño.
De cierta forma, las emociones son como unos centinelas que nos
protegen, por lo que siempre debemos contar con ellas ya que, al fin y
al cabo, son una señal dirigida a nosotros mismos. De hecho, cuando
estamos en peligro, se produce un secuestro emocional
y la amígdala toma el mando, desconectando las partes racionales de
nuestro cerebro, con el objetivo de ponernos a salvo lo antes posible.
Por tanto, en vez de acallar las emociones, debemos aprender a conectar
con nuestro mundo emocional. Una buena decisión es aquella razonada,
pero que nos hace sentir a gusto con nosotros mismos.
2. Los recuerdos cambian su impronta emocional con el tiempo.
La memoria no es un mero almacén de recuerdos,
como se aprecia en la película, sino que es un proceso activo, que
cambia continuamente. Por tanto, lo que recuerdas hoy, no es lo que
recordarás mañana. Las emociones que vamos experimentando y las
vivencias que tenemos a lo largo de la vida, cambian la forma en que
miramos al pasado y, por tanto, cambian nuestros recuerdos.
Por eso, un recuerdo feliz puede llenarse de nostalgia o tristeza, como
le ocurrió a la protagonista de la película. De la misma forma, un
recuerdo triste puede evocar más adelante alegría. De hecho, nos pasa
cuando perdemos a una persona querida, primero sus recuerdos están
llenos de dolor y tristeza pero a medida que pasa el tiempo se revisten
de nostalgia y alegría.
Lo que sucede es que, al recordar, no podemos abstraernos de la persona
en la que nos hemos convertido. Y ese cambio, transforma nuestros
recuerdos.
3. Las emociones positivas están en desventaja. ¡Poténcialas!
Experimentamos muchas más emociones de las cinco que se aprecian en la
película. No obstante, las emociones primarias son, precisamente:
Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. Estas son las emociones que se
activan de forma visceral, ante un estímulo, pero pueden dar pie a lo
que se conoce como emociones secundarias, como el desprecio, la
frustración, el entusiasmo, la vergüenza o la sorpresa.
Lo interesante es que en nuestro abanico emocional, tenemos más
emociones “negativas” que “positivas”. Esto se debe a que las emociones
tienen la tarea de mantenernos a salvo, por lo que es normal que a lo
largo de los siglos se hayan potenciado las reacciones negativas que nos
alertan de un posible peligro, mientras que las señales positivas y
satisfactorias pueden ser menos intensas.
Esto significa que debemos hacer un esfuerzo consciente por alimentar
esas emociones “positivas”, las emociones que nos hacen sentir bien y
nos hacen felices.
4. Cultiva todo lo que quieras desarrollar en ti, o lo perderás.
En cierto momento de la película se hace referencia al basurero mental
y se aprecia como los recuerdos más descoloridos se van borrando. En
nuestra mente ocurre algo similar, cuando un patrón neuronal no se usa
durante mucho tiempo, se debilita cada vez más, y puede llegar a
desaparecer. Lo mismo ocurre con lo que se denomina “islas de la
personalidad”, que no son más que diferentes esferas de actuación que
son significativas.
Por eso, es importante que cultives todo aquello que deseas desarrollar o
conservar en ti. Si quieres ser más paciente, amable o positivo,
deberás regar día tras día esas cualidades, sin descuidarlas. Lo mismo
se aplica para las relaciones interpersonales o los aprendizajes, todo
aquello que no cultivas, puede terminar muriendo.
No dejes que la prisa cotidiana te arrebate algunas de las cosas más importantes para ti. Dedícales tiempo.
5. Todas las emociones son necesarias. ¡Acéptalas!
Una de las enseñanzas más interesantes de esta película es que todas las
emociones son necesarias, no debemos rechazarlas ni intentar ocultarlas
porque todas tienen un mensaje que transmitirnos. De hecho, la
tristeza, que al inicio aparece marginada y como una carga, después
recobra protagonismo, cuando nos damos cuenta de que tiene un valor
adaptativo y que gracias a ella, las cosas pueden cambiar.
Nuestro bagaje emocional nos ofrece una gran ventaja evolutiva. Por eso,
el miedo nos ayuda a huir del peligro o asumir una actitud más cauta,
mientras que la ira nos incita a luchar y el asco nos hace rechazar
cosas que podrían hacernos daño. Por ejemplo, se ha apreciado que un
estado de ánimo más triste puede aumentar nuestra capacidad para
memorizar, mientras que cuando estamos alegres tenemos más
probabilidades de realizar juicios erróneos.
Asumir esta perspectiva implica un cambio radical en la forma de
relacionarnos con nosotros mismos, porque aprenderemos a aceptarnos tal
como somos, aprenderemos a aceptar todas nuestras emociones y conectar
con nuestro “yo” más profundo.
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