17 de enero de 2016

Emociones de la película Inside Out   
INSIDE OUT
Una pelicula de inteligencia emocional...un  guiño a la neurociencia


Hay veces que las mejores enseñanzas vienen de donde menos lo imaginamos. Por eso, es importante ir por la vida con una mentalidad abierta y no cerrarse a ninguna experiencia. Tal ha sido el caso de la película “Inside Out”, una auténtica revelación de la mano de Pixar. Y es que este filme animado en 3D es una verdadera joya que ningún niño, y me atrevería a decir, ningún adulto, debería perderse.

Una película que lo tiene todo, para niños y adultos

La película “Inside Out” lo tiene todo: conocimiento e ironía, sensibilidad y diversión. De hecho, muchos han afirmado que se trata del mejor filme realizado por Pixar hasta la fecha. Y no es para menos porque también resulta muy original ya que, al margen de la historia de su protagonista, Riley Anderson, con la cual muchos podríamos identificarnos, los guionistas se las han ingeniado para contarnos qué pasa en la mente de esa niña.
En la cabeza de Riley coexisten cinco emociones: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. Estas emociones forman una especie de consejo de administración que va tomando una serie de decisiones para que la niña pueda enfrentar los diferentes retos que le plantea la vida.
No obstante, lo más interesante es que los creadores de “Inside Out” han sido muy fieles a la ciencia. De hecho, han colaborado con dos científicos de la Universidad de California que trabajan cerca de la sede de Pixar: Dacher Keltner, de Berkeley y Paul Ekman, de San Francisco. 
Los más versados en Neurociencias notarán que la película le hace muchos guiños a esta ciencia y refleja de manera bastante fiel, con un toque sarcástico y divertido, lo que sucede en la mente humana. Obviamente, se han tomado varias licencias, en aras de poder representar todo de una forma sencilla y comprensible para el gran público, incluyendo los niños, pero esos detalles que faltan no le restan méritos al resultado final.
Lo mejor de todo es que la película no pierde fuelle en ningún momento, a lo largo del largometraje se van añadiendo diferentes novedades al mundo interior de Riley, personajes que nos mantienen pegados a la pantalla. Y sus creadores fueron muy atrevidos ya que no solo tocaron el tema de las emociones humanas sino también de la formación de recuerdos, el olvido, la fantasía e incluso la formación de los sueños.

¿Qué podemos aprender de Inside Out?

La película “Inside Out” no es una mera clase de Neurociencias. De hecho, encierra varias enseñanzas muy importantes para la vida, enseñanzas que son válidas tanto para los adultos como para los niños:
1. Las emociones son vitales al tomar decisiones.
Durante siglos, hemos pensado en las emociones como en un obstáculo para la toma de decisiones: ser racionales es bueno, ser emocionales es malo. Sin embargo, según la teoría de los marcadores somáticos, las emociones son esenciales en la toma de decisiones porque son una especie de filtro que se encarga de restringir el amplio universo de posibilidades, ayudándonos a decantarnos por las opciones que nos hagan menos daño. 
De cierta forma, las emociones son como unos centinelas que nos protegen, por lo que siempre debemos contar con ellas ya que, al fin y al cabo, son una señal dirigida a nosotros mismos. De hecho, cuando estamos en peligro, se produce un secuestro emocional y la amígdala toma el mando, desconectando las partes racionales de nuestro cerebro, con el objetivo de ponernos a salvo lo antes posible.
Por tanto, en vez de acallar las emociones, debemos aprender a conectar con nuestro mundo emocional. Una buena decisión es aquella razonada, pero que nos hace sentir a gusto con nosotros mismos.
2. Los recuerdos cambian su impronta emocional con el tiempo.
La memoria no es un mero almacén de recuerdos, como se aprecia en la película, sino que es un proceso activo, que cambia continuamente. Por tanto, lo que recuerdas hoy, no es lo que recordarás mañana. Las emociones que vamos experimentando y las vivencias que tenemos a lo largo de la vida, cambian la forma en que miramos al pasado y, por tanto, cambian nuestros recuerdos.
Por eso, un recuerdo feliz puede llenarse de nostalgia o tristeza, como le ocurrió a la protagonista de la película. De la misma forma, un recuerdo triste puede evocar más adelante alegría. De hecho, nos pasa cuando perdemos a una persona querida, primero sus recuerdos están llenos de dolor y tristeza pero a medida que pasa el tiempo se revisten de nostalgia y alegría. 
Lo que sucede es que, al recordar, no podemos abstraernos de la persona en la que nos hemos convertido. Y ese cambio, transforma nuestros recuerdos.
3. Las emociones positivas están en desventaja. ¡Poténcialas!
Experimentamos muchas más emociones de las cinco que se aprecian en la película. No obstante, las emociones primarias son, precisamente: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco. Estas son las emociones que se activan de forma visceral, ante un estímulo, pero pueden dar pie a lo que se conoce como emociones secundarias, como el desprecio, la frustración, el entusiasmo, la vergüenza o la sorpresa. 
Lo interesante es que en nuestro abanico emocional, tenemos más emociones “negativas” que “positivas”. Esto se debe a que las emociones tienen la tarea de mantenernos a salvo, por lo que es normal que a lo largo de los siglos se hayan potenciado las reacciones negativas que nos alertan de un posible peligro, mientras que las señales positivas y satisfactorias pueden ser menos intensas. 
Esto significa que debemos hacer un esfuerzo consciente por alimentar esas emociones “positivas”, las emociones que nos hacen sentir bien y nos hacen felices. 
4. Cultiva todo lo que quieras desarrollar en ti, o lo perderás.
En cierto momento de la película se hace referencia al basurero mental y se aprecia como los recuerdos más descoloridos se van borrando. En nuestra mente ocurre algo similar, cuando un patrón neuronal no se usa durante mucho tiempo, se debilita cada vez más, y puede llegar a desaparecer. Lo mismo ocurre con lo que se denomina “islas de la personalidad”, que no son más que diferentes esferas de actuación que son significativas.
Por eso, es importante que cultives todo aquello que deseas desarrollar o conservar en ti. Si quieres ser más paciente, amable o positivo, deberás regar día tras día esas cualidades, sin descuidarlas. Lo mismo se aplica para las relaciones interpersonales o los aprendizajes, todo aquello que no cultivas, puede terminar muriendo.
No dejes que la prisa cotidiana te arrebate algunas de las cosas más importantes para ti. Dedícales tiempo.
5. Todas las emociones son necesarias. ¡Acéptalas!
Una de las enseñanzas más interesantes de esta película es que todas las emociones son necesarias, no debemos rechazarlas ni intentar ocultarlas porque todas tienen un mensaje que transmitirnos. De hecho, la tristeza, que al inicio aparece marginada y como una carga, después recobra protagonismo, cuando nos damos cuenta de que tiene un valor adaptativo y que gracias a ella, las cosas pueden cambiar. 
Nuestro bagaje emocional nos ofrece una gran ventaja evolutiva. Por eso, el miedo nos ayuda a huir del peligro o asumir una actitud más cauta, mientras que la ira nos incita a luchar y el asco nos hace rechazar cosas que podrían hacernos daño. Por ejemplo, se ha apreciado que un estado de ánimo más triste puede aumentar nuestra capacidad para memorizar, mientras que cuando estamos alegres tenemos más probabilidades de realizar juicios erróneos.
Asumir esta perspectiva implica un cambio radical en la forma de relacionarnos con nosotros mismos, porque aprenderemos a aceptarnos tal como somos, aprenderemos a aceptar todas nuestras emociones y conectar con nuestro “yo” más profundo.

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