Cuento infantil para enseñar a los niños y niñas la importancia de nuestros pensamientos en nuestras emociones y conductas.
Cuentan
los habitantes del lugar, que hace muchos años vivía allí un inventor
de pensamientos. Este inventor de pensamientos, tenía un trabajo muy
importante porque inventaba pensamientos positivos para las personas. Si
las personas tenían pensamientos positivos, se sentían bien y estaban
contentas. Y cuando se sentían bien y estaban contentas se portaban muy
bien y hacían buenas acciones.
El pequeño Teo, había escuchado muchas
veces esas historias en boca de los mayores. Teo prestaba mucha atención
a las mismas, porque el necesitaba al inventor de pensamientos. Teo
siempre pensaba cosas malas acerca de todo lo que le ocurría. Cuando
sacaba malas notas, pensaba que era imposible mejorar las
calificaciones, que era culpa suya porque era un inútil. Si le reñían en
casa, pensaba que todos eran malos y que no le querían lo suficiente.
Si alguna vez escuchaba un ruido por la noche, pensaba que algo terrible
iba a suceder. Cuando perdía algún partido, creía que los demás no
jugaban bien y que por lo tanto era culpa de ellos que no se esforzaban.
Y de este modo siempre pensaba cosas negativas sobre todo lo que le
ocurría.
Estas formas de pensar le hacían
sentirse mal. Cuando pensaba que era un inútil se sentía triste y
frustrado, y no estudiaba porque no le iba a servir de nada. Cuando le
reían se sentía muy enfadado y se portaba muy mal para molestar a su
familia. Si escuchaba ruidos sentía mucho miedo y no podía dormir.
Cuando creía que era culpa de los demás perder los partidos, se enfadaba
con ellos y les gritaba mucho.
Así que una mañana cualquiera decidido salir en busca del inventor de pensamientos y después de mucho buscar le encontró.
-Buenos días inventor de pensamientos. Le dijo Teo.
-Buenos días- respondió el inventor. ¿Te puedo ayudar en algo?
-Si señor-respondió el niño.- he oído
que usted es un inventor de pensamientos y me gustaría que inventase
pensamientos buenos para mí.
Teo le conto toda su historia. Le
explico lo que pensaba en determinadas ocasiones, le comento como se
sentía y lo que hacía y por eso era muy urgente que el inventor de
pensamientos, inventara pensamientos positivos para él.
El inventor de pensamientos, le explico lo siguiente:
-La gente no explica bien mi trabajo, yo
no puedo inventar pensamientos para ti. Yo solo puedo inventar mis
propios pensamientos. Mi trabajo consiste en enseñar a los demás a
inventarse sus pensamientos. Solo tú puedes inventar tus pensamientos,
yo sólo puedo ayudarte a hacerlo.
Teo, que era un niño muy listo,
enseguida comprendió lo que el “inventor de pensamientos” le había
explicado. Y con ayuda de éste poco a poco fue cambiando sus
pensamientos. Aprendió a pensar que cuando sacaba malas notas no era
porque era inútil, sino porque no se había esforzado. Dejo de pensar que
cuando le reñían era porque no le querían y pensó que tal vez les
hubiera molestado y se merecía la riña. Cambio lo que pensaba sobre los
ruidos que escuchaba y ya no sentía miedo. Si perdía algún partido, dejo
de pensar que los demás jugaban mal y empezó a pensar que tenían que
animarse y aprender todos juntos a colaborar.
De esta forma, gracias a sus nuevos
inventos de pensamientos, empezó a sentirse bien y sin darse cuenta
comenzó a portarse muy bien.
TRABAJAMOS CON EL CUENTO
A través de la lectura del cuento,
podremos enseñar de forma inconsciente a los niños y niñas que nosotros
mismos somos los que creamos nuestros pensamientos y que pensar de un
modo u otro, nos va a llevar a sentirnos bien o mal y va a determinar
nuestra conducta. Es importante por lo tanto que nos inventemos
pensamientos positivos, que nos hagan sentir bien y que guíen nuestra
conducta por un camino positivo.
FICHA ACTIVIDADES CUENTO EL INVENTOR DE PENSAMIENTOS.
- ¿Cuál era el trabajo del inventor de pensamientos?
- ¿Qué tipo de pensamientos tenía Teo?
- ¿Cómo le hacían sentir esos pensamientos?
- ¿Cómo se comportaba cuando se sentía así?
- ¿Por qué el inventor de pensamientos no podía inventar nuevos pensamientos para Teo?
- ¿Quién podía inventar los nuevos pensamientos?
- ¿Qué paso cuando invento los nuevos pensamientos?
- Piensa en alguna ocasión en la que hayas tenido un pensamiento negativo
- ¿Cómo te sentías?
- ¿Cómo te comportabas?
- ¿Cómo crees que te hubieras sentido y comportado con otro pensamiento?
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
@Celia_RodrigRu
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